Fráncfort es un paraíso para los amantes del arte. El Museumsufer (ribera de los museos) se extiende a lo largo del Meno y reúne 39 museos impresionantes. Aquí puedes sumergirte en el mundo del arte, desde obras maestras clásicas hasta instalaciones modernas. Destacan especialmente el Museo Städel, el Museo de Arte Moderno y el Museo Alemán del Cine. Si visitas la ciudad a finales de agosto, no te pierdas el Museumsuferfest, un festival intercultural y vibrante que combina arte, música y gastronomía del mundo en ambas orillas del Meno.

Además, Fráncfort cuenta con una escena de galerías muy activa. Quienes quieran explorar más allá de las grandes instituciones deberían pasar por Fahrgasse, conocida por sus galerías independientes que presentan obras de artistas locales.

El ambiente es relajado y acogedor, y muchas galerías ofrecen bebidas y aperitivos los fines de semana, ideal para sumergirse en la escena creativa de la ciudad.

Otro punto destacado es el arte cómico en el Cinturón Verde (GrünGürtel). Estas esculturas humorísticas, distribuidas por toda la zona, fueron creadas por miembros de la Nueva Escuela de Fráncfort. Las 14 obras públicas sorprenden con sus representaciones absurdas y divertidas, ¡y son completamente gratuitas!

Desde arte clásico hasta instalaciones modernas y esculturas humorísticas, Fráncfort ofrece una variedad de experiencias creativas que esperan ser descubiertas.

Fráncfort es mucho más que rascacielos y centros financieros. Es el corazón vibrante del diseño y la arquitectura, y en 2026 será nombrada Capital Mundial del Diseño, ¡y con razón! La ciudad usa el diseño para modelar el futuro y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Bajo el lema “Design for Democracy”, Fráncfort quiere mostrar cómo la creatividad puede transformar el espacio urbano y fomentar el intercambio y la comunidad. En 2026, será un gran escenario internacional del diseño con exposiciones, talleres y eventos. Uno de los momentos estelares será el “Mes del Diseño”, que convertirá la ciudad en una vibrante celebración de la creatividad.

Fráncfort destaca por una arquitectura única en Alemania y una skyline marcada por diseños innovadores.

Rascacielos como la Torre Commerzbank, el Main Tower o el recién inaugurado FOUR Frankfurt dominan el paisaje urbano. El Kimpton Main Frankfurt, un hotel de estilo de vida moderno, fascina con su interiorismo y demuestra cómo el diseño puede transformar un espacio. Además, sus numerosos rooftop bars ofrecen vistas espectaculares para disfrutar y celebrar.

Pero hay más: la escena del diseño en Fráncfort es diversa y dinámica. Desde el Museo de Artes Aplicadas, que borra las fronteras entre artesanía tradicional y diseño moderno, hasta mercados de diseño y eventos creativos pop-up que se celebran con frecuencia. Aquí, los visitantes pueden descubrir productos únicos creados por artistas y diseñadores locales.

Fráncfort es una ciudad que tiene algo para todos los gustos musicales: entusiasma tanto a fans del jazz como del techno, así como a amantes de la música clásica y entusiastas del sonido en general. Como “ciudad del jazz”, Fráncfort tiene un lugar especial, y el Festival Alemán de Jazz, uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo, atrae cada año a miles de fans. Ofrece una mezcla única de grandes figuras internacionales y nuevos talentos, convirtiendo la ciudad en un paraíso para los amantes del jazz.

El club Jazz Montez es otro referente de la escena. Con su ambiente acogedor y creativo, y una programación variada, es un punto de encuentro esencial para quienes quieren vivir el jazz en su forma más íntima.

Pero Fráncfort no solo es conocida por el jazz.

Se considera la cuna del movimiento techno y sigue siendo un centro clave de la música electrónica en Alemania, como lo demuestra el Momem (Museo de la Música Electrónica Moderna) y numerosos eventos techno. Aquí, la tradición y la innovación se fusionan en un paisaje musical único. Para los aficionados a la música clásica, la ciudad es también un auténtico paraíso. La aclamada Ópera de Fráncfort deslumbra con sus espectaculares producciones internacionales. Otro gran evento es el Europa Open Air, donde se puede disfrutar de música orquestal al aire libre.

Fráncfort es una ciudad donde la música da la bienvenida a todos y celebra la diversidad. Aquí conviven los legendarios sonidos del jazz, los latidos del techno y una escena clásica que marca tendencia: un verdadero santuario para amantes de la música de cualquier estilo.

Fráncfort es un auténtico paraíso para los gourmets. La ciudad fusiona la cocina tradicional de Hesse con una diversidad internacional y una gastronomía de alto nivel.

Una visita imprescindible es a una taberna de vino de manzana. En un ambiente acogedor puedes disfrutar del tradicional “Ebbelwoi” (vino de manzana), que se sirve en un “Bembel” (jarra de piedra) y se bebe en el “Geripptes” (vaso típico). Normalmente se acompaña con la legendaria “salsa verde”, una salsa de siete hierbas autóctonas que se sirve con huevos y patatas. La mayor concentración de estas tabernas está en Alt-Sachsenhausen, una animada zona de ocio nocturno.

Pero Fráncfort ofrece mucho más. Se ha convertido en un crisol de cocinas internacionales, sobre todo en la calle Münchener Straße del barrio de la estación.

Allí se encuentran restaurantes y puestos de comida de todo el mundo: vietnamita, india, italiana… Es un punto culinario que refleja la diversidad cultural de la ciudad y es ideal para quienes quieren descubrir nuevos sabores.

Para los amantes de la alta cocina, Fráncfort cuenta con ocho restaurantes con estrellas Michelin. Destaca especialmente el Seven Swans, el primer restaurante vegano galardonado de Alemania, ubicado en la casa más estrecha de la ciudad. Estos establecimientos no solo ofrecen delicias gastronómicas, sino también ambientes únicos y servicio de primera.

Tanto si buscas platos tradicionales de Hesse como cocina internacional o de autor, Fráncfort tiene una propuesta gastronómica para cada gusto. ¡Déjate inspirar por la diversidad y calidad de su escena culinaria!